Esta sección reúne un compendio de las criaturas que aparecen en la novela, generalmente descriptas por Juan Huesis en su opúsculo “Tratado sobre los ninfos, los umbros y otros seres similares", edición de 1922.
Respecto a este libro, dicen que existe un solo ejemplar en todo el mundo y se halla en la Biblioteca Miguel Cané, dentro de la Sala-Tesoro “junto a los viejos planos de Bianchi”. No figura en el catálogo y los empleados de la institución suelen negar su existencia, sin embargo, un ex-bibliotecario me aseguró que existía realmente y lo guardaban junto a otros libros raros dentro de un cubículo en el subsuelo, dónde antes funcionaba la biblioteca infantil.
La obra está constituida por siete capítulos escritos a la manera de los antiguos. En general se halla bastante deteriorado; algunos apartados permanecen completos, mientras que otros están formados por páginas fragmentarias. El texto es a veces oscuro y enrevesado, pero supongo que debía ser fácilmente comprendido por los iniciados afines a su pensamiento. Está encuadernado con hilo y forrado en pergamino. Carece de prefacio. Según consta en el índice, los capítulos son los siguientes:
1- "Sobre la naturaleza de estos seres”, apenas formado por un trozo de papel y tres frases.
2- “De la Relación que ellos tienen con hombres y animales” Apartado bastante completo.
3- “De la invocación y evocación de estas criaturas”. Texto fragmentario.
4- “Especies Térreas, Acuosas, Aéreas e Ígneas”. Texto íntegro.
5- "De cómo se organizan y sus costumbres”. Texto fragmentario.
6- “De los monstruos engendrados por ellos”. Apartado bastante completo.
7- "La razón por la que Dios ha creado a estas criaturas”. Falta íntegramente.
Juan Huesis
Vivió a principios del siglo XX en el barrio de Floresta. La información acerca de su vida es muy incompleta. Se sabe que pertenecía a cierta orden filosófica de la cual no conocemos nada. Según parece, en esa fraternidad aprendió el arte de curar y adquirió algunos poderes espirituales. Solía vestir como los Popes del Cristianismo Ortodoxo, lo que podría apuntar a un origen ruso o griego. Sin embargo, sus seguidores le llamaban Janna Musa, revelando una posible filiación árabe. Fuera de la tradición oral del barrio, la única referencia concreta sobre su existencia aparece en la obra que se le atribuye.
© 2013 Leonardo Golia Vincent